Una de las cosas que me llaman la
atención es que generalmente las personas hablan de lógica sin saber lo
que ella es. Me parece que la palabra lógica se usa como sinónimo de
“sentido común” o de la probabilidad de que algo acontezca. Por ejemplo
se dice que los milagros no son lógicos, cuando en verdad se quiere
decir que los milagros no son comunes, o que no son explicables por
medio de la ciencia. Eso está lejos de lo que es la lógica.
Nuestro querido Gordon H. Clark escribió un libro llamado Logic (Lógica), ahí él nos dice que
lógica es el estudio de
los métodos por medio de los cuales la conclusión es probada lejos de
cualquier duda. Estableciendo la verdad de las premisas la conclusión
debe ser verdadera. En lenguaje técnico, lógica es la ciencia de la
inferencia necesaria. De tales y tales premisas la conclusión debe
seguirse necesariamente.[i]
Wikipedia presenta la siguiente definición:
La lógica es una
ciencia formal y una rama de la filosofía que estudia los principios de
la demostración e inferencia válida. La palabra deriva del griego
antiguo λογική (logike), que significa «dotado de razón, intelectual,
dialéctico, argumentativo», que a su vez viene de λόγος (logos),
«palabra, pensamiento, idea, argumento, razón o principio».[ii]
Siendo así, la lógica es sólo el estudio
formal acerca del pensar correctamente. Es un método para evaluar y
construir la validad de los argumentos.
Veamos otras definiciones que nos van a servir para entender cómo la lógica trabaja.
Primero es necesario entender que la lógica trabaja con proposiciones.
Una proposición es el significado de una oración declarativa. Es el
significado porque este puede ser expresado con distintas oraciones,
hasta en distintas lenguas. Por ejemplo las siguientes oraciones son la
misma proposición:
- La pelota es roja.
- Roja es la pelota.
- The ball is red.
- A bola é vermelha.
El significado de las cuatro oraciones anteriores es el mismo. Eso es una proposición.
Uniendo proposiciones es posible crear argumentos.
Definimos argumento como “un conjunto de premisas seguido por una
conclusión.” (Entendiendo que las premisas de un argumento son
proposiciones.) Un argumento es válido si la conclusión se infiere
correctamente de las premisas. Veamos algunos ejemplos:
Ejemplo 1
Premisa 1: Todos los hombres son mortales.
Premisa 2: David es un hombre.
Conclusión: David es mortal.
Ejemplo 2
Premisa 1: Todos los hombres son mortales.
Premisa 2: David es un hombre.
Conclusión: David fue rey de Israel.
Ejemplo 3
Premisa 1: Todos los hombres son mortales.
Premisa 2: Mi gato es mortal.
Conclusión: Mi gato es un hombre.
Todos los ejemplos anteriores son
argumentos pues cumplen el requisito de tener premisas y una conclusión,
pero no todos son argumentos válidos. El ejemplo 1, creo que todos
concordaremos, es válido. Los ejemplos 2 y 3 no lo son. El ejemplo 2
concluye algo que no está contenido en las premisas, por lo tanto no se
puede concluir de ellas. El ejemplo 3 es más común de ser visto en el
día a día. Este tipo de falacia (argumento errado) es llamado de afirmación del consecuente (o error inverso). En este tipo de argumentación la verdad de las premisas no asegura la verdad de la conclusión.
Sabiendo cómo se construyen los
argumentos es bueno conocer cuáles son las leyes básicas de la lógica.
Estas leyes o principios son básicamente tres: El principio de
identidad, el principio de no contradicción y el principio del tercero
excluido. El primero afirma que “Todos los hombres” es igual a “Todos
los hombres”; el segundo afirma que “Todos los hombres” no puede ser
igual a “Ningún hombre” o a “algunos hombres”; el tercero afirma que
sólo se puede ser algo o su negación, siguiendo con nuestro ejemplo:
“Todos los hombres” o “No todos los hombres” (en esta última caben
“algunos hombres, un hombre, ningún hombre, etc.).
En el Escrituralismo entendemos que el
principio de la no-contradicción es el método por el cual debemos
evaluar cualquier teoría. Si una teoría presenta contradicciones, ella
debe ser descartada. El naturalismo, por ejemplo, es una teoría que
presenta contradicciones. Esta filosofía se basa en que toda verdad debe
ser conocida por medio de los sentidos. Pero esta proposición no es
conocible por medio de ningún sentido, por lo que deberían rechazarla.
La lógica, entonces, es la herramienta
con la que Dios nos equipó para que podamos conocer la verdad. Pero como
herramienta, la lógica debe trabajar encima de algo. La lógica sola no
sirve. La lógica debe ser aplicada a la Escritura. A partir de ella, y
solamente a partir de ella, podemos concluir verdades. La verdad siempre
es lo que Dios dice que es verdad. Como Clark afirma “Dios es la fuente
y determinador de toda verdad… es su decreto lo que hace que una
proposición sea verdadera y otra falsa. Sea esa proposición física,
fisiológica, moral o teológica, es Dios que la hace así. Una proposición
es verdadera porque Dios lo piensa así.”[iii]
En la Escritura encontramos verdades universales que deben ser
aplicadas universalmente. Este principio es el que la lógica nos enseña.
Para conocer verdades acerca de los particulares debemos hacerlo usando
verdades universales. No es al contrario, como la ciencia hace. La
Escritura son los pensamientos de Dios, que, por ser de Dios, son
verdaderos y cualquier conclusión que hagamos a partir de ella será
también verdadera. Esto es lo que enseña la Confesión de Fe de
Westminster cuando dice que “El consejo completo de Dios tocante a todas
las cosas necesarias para su propia gloria y para la salvación, fe y
vida del hombre, está expresamente expuesto en las Escrituras, o se
puede deducir de ellas por buena y necesaria consecuencia.” (CFW I.VI)
Para terminar, recomiendo leer los siguientes artículos:
- SÁNCHEZ, Marcelo. «Incomprensibilidad e interpretación». Natanael Vera, 2011. http://natanaelvera.blogspot.com.br/2011/11/incomprensibilidad-e-interpretacion.html.
- PRATT, Bill. «¿Dios está sujeto a la lógica?» Reformado reformándome, s. f. http://reformadoreformandome.wordpress.com/2010/09/14/%c2%bfdios-esta-sujeto-a-la-logica/.
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